viernes, 7 de octubre de 2011

Técnicas artísticas

Música

    Armonía: es la ciencia que enseña a constituir los acordes (conjuntos de sonidos) y que sugiere la manera de combinarlos en la manera más equilibrada, consiguiendo así sensaciones de relajación (armonía consonante) o de tensión (armonía disonante). Establece un estilo de composición esencialmente vertical, entre notas que se tocan al unísono.
    Contrapunto: es la técnica que se utiliza para componer música polifónica mediante el enlace de dos o más melodías (también voces o líneas) independientes que se escuchan simultáneamente. De mayor complejidad que la armonía, da un mayor énfasis al desarrollo horizontal de la composición, que se establece mediante las relaciones interválicas entre sucesivas notas.
    Homofonía y Monodia: es una textura musical donde dos o más partes musicales se mueven simultáneamente desde el punto de vista armónico, y cuya relación forma acordes. Se contrapone a la polifonía ya que en ésta las partes tienen independencia rítmica y melódica y donde no hay predominancia de ninguna parte.
    Polifonía: se reconoce como un conjunto de sonidos simultáneos, en que cada uno expresa su idea musical, conservando su independencia, formando así con los demás un todo armónico.
    Adornos musicales: son recursos que pueden ser utilizados en las composiciones con el objeto de imprimirles a éstas expresión, ornamento, variedad, gracia o vivacidad. Incluyen los trinos, los mordentes, las florituras,...

Dibujo

Carboncillo: es uno de los materiales más antiguos para el dibujo, empleado desde la prehistoria. Se hace con ramitas de sauce asadas al horno en una cacerola cerrada, dejándolo cocer a baja temperatura toda la noche. Después se le saca punta y se inserta en una caña o bastoncillo. Es ideal para bocetos y estudios preparatorios, ya que es friable y fácil de borrar.
Lápiz: es un grafito insertado en un tubo de madera o metal, de color negro, afilable y fácil de borrar, ideal para el dibujo. Se difundió desde Italia en el siglo XV.
Pincel: apto para dibujo y pintura, está compuesto de un soporte de madera y pelos de diferentes animales, preferentemente cerdo, marta cibelina, ardilla, etc. Se emplea con tinta, líquido elaborado con negro de carbón procedente de cáscaras de nueces quemadas, con agua, goma arábiga, gelatinas y odorizantes como el alcanfor o el almizcle. Es ideal para remarcar volúmenes y destacar brillos y zonas luminosas.
Pluma: uno de los medios más antiguos e ideales para el dibujo, así como la escritura y cualquier tipo de expresión gráfica, es la pluma, bien de bastoncillos de caña, a los que se saca punta, o bien de plumas de animales, preferentemente la oca. Se aplica con tinta, sobre papel o pergamino.
Puntas metálicas (stilum): la punta de metal (plomo, estaño, plata) se usa desde época romana, aplicada sobre papel, pergamino o madera.
Sanguina: es un tipo de lápiz de color rojizo, obtenido de arcilla ferruginosa, que hace un tipo de dibujo de color rojizo muy característico, de moda en la Italia del Renacimiento.
Tiza: es sulfato de calcio bihidratado, empleado desde el Renacimiento para material de dibujo o como pigmento para la pintura al temple. Tallada en barritas, existe la tiza blanca (calcita), la gris (arcilla cruda de ladrillos) y la negra (carbón de fósil) y, ya en era moderna, las tizas de colores, de compuestos artificiales.

Pintura

La pintura, como elemento bidimensional, necesita un soporte (muro, madera, lienzo, cristal, metal, papel, etc.); sobre este soporte se pone el pigmento (colorante + aglutinante). Es el aglutinante el que clasifica los distintos procedimientos pictóricos:

    Acrílico: técnica pictórica donde al colorante se le añade un aglutinante plástico.
    Acuarela: técnica realizada con pigmentos transparentes diluidos en agua, con aglutinantes como la goma arábiga o la miel, usando como blanco el del propio papel. Técnica conocida desde el antiguo Egipto, ha sido usada todas las épocas, aunque con más intensidad durante los siglos XVIII y XIX.
    Aguada o gouache: técnica similar a la acuarela, con colores más espesos y diluidos en agua o cola mezclada con miel. A diferencia de la acuarela, contiene el color blanco.
    Encáustica: técnica donde los colores se diluyen en cera fundida, cola y lejía, pintando en caliente. Es una pintura densa y cremosa, resistente a la luz y al agua. Una vez aplicado el pigmento, debe procederse al pulido, con trapos de lino.
    Fresco: la pintura al fresco se realiza sobre un muro revocado de cal húmeda y con colores diluidos en agua de cal. El fresco se debe ejecutar muy deprisa, ya que la cal absorbe rápidamente el color, habiendo de retocarse posteriormente al temple en caso de ser necesario. Conocido desde la antigüedad, se practicó frecuentemente durante la Edad Media y el Renacimiento.
    Laca: el colorante se aglutina con laca –producto de unos pulgones japoneses–, disuelta con alcohol o acetona.
    Miniatura: es la decoración de manuscritos con láminas de oro y plata, y pigmentos de colores aglutinados con cola, huevo o goma arábiga. La palabra viene de la utilización del rojo minio en la rotulación de las iniciales del manuscrito.
    Óleo: técnica que consiste en disolver los colores en un aglutinante de tipo oleoso (aceite de linaza, nuez, almendra o avellana; aceites animales), añadiendo aguarrás para que seque mejor.
    Pastel: el pastel es un lápiz de pigmento de diversos colores minerales, con aglutinantes (caolín, yeso, goma arábiga, látex de higo, cola de pescado, azúcar candi, etc.), amasado con cera y jabón de Marsella y cortado en forma de barritas. El color se debe extender con un “difumino” –cilindro de piel o papel que se usa para difuminar los trazos de color, los contornos, etc.–, lo que le da un aspecto suave y aterciopelado, ideal para retratos. Sin embargo, es poco persistente, por lo que necesita de algún fijador (agua, y cola o leche). Surgió en Francia en el siglo XVI.
    temple: pintura realizada con colores diluidos en agua temperada o engrosada con aglutinantes con base de cola (yema de huevo, caseína, cola de higuera, cerezo o ciruelo). Se utiliza sobre tabla o muro y, a diferencia del fresco, puede retocarse en seco.64
    Técnicas mixtas:
        Collage: técnica consistente en aplicar sobre una superficie diversos materiales (papel, tela, chapa, periódicos, fotografías, etc.), elaborados de forma diversa (rotos, cortados, rasgados), de tal forma que compongan una composición de signo artístico, bien de forma individual o mezclados con otras técnicas pictóricas.
        Dripping: técnica proveniente del action painting, consiste en chorrear (dripping = ‘chorreando’) la pintura sobre el lienzo, que mediante el movimiento del artista sobre la tela adquiere diferentes formas y espesores.
        Ensamblaje (assemblage): técnica consistente en la utilización de objetos reales provenientes de la vida cotidiana, que son pegados o ensamblados a un soporte y sometidos posteriormente a otras actuaciones pictóricas o de cualquier otra técnica mixta.
        frottage: técnica ideada por Max Ernst en 1925, consiste en frotar un lápiz sobre una hoja colocada sobre un objeto, consiguiendo una impresión de la forma y textura de ese objeto. Se puede hacer también con lápices de colores, o pintar sobre el primer esbozo.
        Grattage: deriva del frottage, elaborando la imagen como un esgrafiado, esparciendo el color en apliques densos, que después se rascan con espátula o con redes metálicas de diversas texturas.

Escultura

Según el material, se puede trabajar en tres sistemas: “aditivo”, modelando y añadiendo materia, generalmente en materias blandas (cera, plastilina, barro); “sustractivo”, eliminando materia hasta descubrir la figura, generalmente en materiales duros (piedra, mármol, madera, bronce, hierro); y “mixto”, añadiendo y quitando. También se puede hacer por fundición, a través de un molde. Hecha la escultura, se puede dejar al natural o policromarla, con colorantes vegetales o minerales o en encausto, al temple o al óleo, en dorado o estofado (imitación de oro).

    Escultura en marfil: proveniente de colmillos de diversos animales (elefante, hipopótamo, morsa, jabalí africano), el marfil es un material empleado en escultura y orfebrería. Es fácil de tallar, aunque tiene el impedimento de su escasa longitud y su curvatura. Se trabaja con escoplos y taladros. En combinación con el oro, produce la llamada técnica crisoelefantina.
    Escultura en metal: se realiza con cobre, bronce, oro o plata, trabajado directamente con martillo y cincel, generalmente en láminas de metal sobre placas de madera. El metal se vuelve rígido al ir golpeándolo, por lo que hay que ir calentándolo para seguir trabajando, proceso conocido como “recocido”. También se puede trabajar en “repujado”, practicando el bajorrelieve con martillo y punzón. Otra técnica es a la “cera perdida”, sobre un modelo de arcilla o yeso, sobre el que se aplica una aleación de bronce o latón.
    Escultura en piedra: es una de las más frecuentes, realizada por sustracción. Generalmente se emplean piedras como la caliza, el mármol, el basalto, el granito, el pórfido, el alabastro, etc. Se trabaja con taladro, escoplo, martillo y cincel.
    Estuco: formado por cal, polvo de mármol, arena lavada y cola de caseína, el estuco se emplea desde la antigüedad en escultura o como elemento decorativo en la arquitectura. Fácilmente moldeable, se puede dejar al natural o policromarlo.
    Talla: la talla en madera es una de las técnicas escultóricas más antiguas, fácil de ejecutar y de múltiples cualidades plásticas. Su carácter irregular le da un aire expresivo, inacabado, que puede ser ideal para determinados estilos artísticos pero que es rechazado por otros de corte más clásico y perfeccionista. Una vez realizada la talla, se puede policromar, aplicarle diversos tratamientos con ceras o lacas, láminas metálicas, tejidos o incrustaciones de piedras preciosas u otros elementos.
    Terracota: escultura realizada con arcilla cocida, fue el primer material utilizado para modelar figuras. Se trabaja sobre un caballete, con estiques o espátulas, o bien con un molde de yeso. Una vez modelada y dejada secar, se cuece a 750-950º. Una vez terminada, se puede dejar al natural, decorarla con pintura o esmaltarla (forma esta última ideada en el siglo XV por Luca della Robbia).65
    Técnicas mixtas: como en pintura, en escultura se puede dar la utilización de diversos elementos para formar la figura, procedimiento diversificado en el siglo XX con la utilización de materiales considerados no artísticos, procedentes incluso de elementos detríticos o de desecho, o añadiendo diversos objetos naturales o artificiales, como en los denominados ready-made.

Grabado

    Calcografía: grabado sobre cobre realizado en hueco, en diversas técnicas:
        Aguafuerte: técnica de grabado consistente en tratar las partes de la plancha de metal no protegidas por un barniz con “agua fuerte” (ácido nítrico diluido en agua).
        Aguatinta: técnica proveniente de una plancha de metal cubierta con resina, que una vez calentada se adhiere a la superficie de la plancha, dibujando posteriormente sobre esta superficie con un tipo de tinta especial, llamada aguatinta. Proveniente del aguafuerte, produce efectos parecidos a la acuarela. Surgió en el siglo XVIII.
        Grabado a buril: se realiza sobre plancha de cobre, con un buril, instrumento formado por un mango redondo y una barra de acero, de sección cuadrada tallada en forma de rombo. Con esta herramienta se perfila el dibujo, rellenando los surcos con tinta.
        Grabado a punta seca: en esta técnica la plancha se trabaja directamente con una punta de acero, diamante o rubí, sin recurrir a barnices ni ácidos, obteniendo unas líneas ásperas llamadas “rebabas”, diferentes según la presión y el ángulo de incisión. A diferencia del buril, no corta el metal, sino que lo araña.
        Grabado a media tinta (mezzotinto): también llamado grabado en negro o al humo, se trabaja la plancha con un rascador de varias puntas (rocker o berceau), obteniendo un graneado uniforme por entrecruzamiento de líneas, distinguiendo así tonos claros y oscuros.
    Linograbado: técnica de grabado en relieve similar a la xilografía, pero utilizando linóleo en vez de madera.
    Litografía: es un grabado sobre piedra caliza, tratando la superficie con un lápiz de materia grasa para delimitar el dibujo y realizando el grabado según dos procedimientos: bañando con ácido, para corroer la parte no engrasada y dejar el dibujo en relieve; o aplicando dos clases de tinta acuosa y grasa, fijándose la primera en el fondo y cubriendo la segunda las líneas dibujadas a lápiz. Fue inventado por Aloys Senefelder en 1778.
    Serigrafía: técnica por la cual se obtienen impresiones filtrando los colores por una trama de seda –o, actualmente, nailon–, recubriendo con cola las partes que no deben filtrarse para impermeabilizarlas. Fue inventado en China.
    Xilografía: grabado en madera (generalmente cerezo o boj), realizado sobre un boceto calcado sobre la plancha de madera y tallado con cuchillo, gubia, formón o buril, vaciando de madera los blancos y dejando en relieve los negros; a continuación, se entinta con un rodillo y se estampa, bien a mano o bien con el tórculo. Fue muy utilizado en la Edad Media, sobre todo en Alemania.

Mosaico

    Lithóstroton: término griego que designa al mosaico colocado a modo de pavimento. El revestimiento es aplicado sobre cal, arena u otros materiales como piedras, guijarros, losas de mármol, etc. Existen varios tipos: opus lapilli, pequeños guijarros de colores naturales, que por sí mismos componen el dibujo; opus tessellatum, formado por teselas, piezas de forma cuadrada de dos centímetros, con las que se elabora la composición, generalmente de tipo geométrico; opus vermiculatum, igualmente elaborado con teselas, pero de diferentes contornos, pudiendo formar así diversos trazados; opus sectile, formado por losas de mármol de forma irregular.
    Mosaico: también llamado opus musivum, es la misma técnica que el lithóstroton, pero aplicada a la decoración mural, en vez de la pavimental. Se realiza con teselas de pasta vítrea, aplicadas sobre la pared preparada con varias capas de mortero, elaborando figuras y dibujos.
    Taracea: técnica similar a las anteriores, puede ser pavimental o parietal, o incluso se puede aplicar a muebles u otros objetos. Consiste en incrustar sobre una superficie compacta finas losas de piedra y mármol de color, cortadas y encajadas formando imágenes o composiciones diversas. También puede realizarse en madera (“intarsia”), siendo una técnica frecuente en ebanistería. En Carpi, en el siglo XVII, surgió también una taracea en escayola.

Vidrio

Existen diversos tipos de vidrio: “vidrio sódico” (el más básico, a partir de sílice), cristal (sílice y óxido de plomo o potasio), “vidrio calcedonio” (sílice y óxidos metálicos) y “vidrio lácteo” (sílice, bióxido de manganeso y óxido de estaño). La principal técnica para trabajarlo es el soplado, donde se le puede dar cualquier forma y espesor. En cuanto a la decoración, puede ser pintada, esgrafiada, tallada, con pinzas, a filigrana, etc.68

    Vidriera: se realiza sobre cristales engarzados en madera, yeso, oro o plomo, los cuales se van encajando con láminas de plomo, estañándolos, con una capa de masilla (blanco pintor con aceite de linaza). Las vidrieras antiguas tienen grisallas, óxido férrico líquido, aplicado para dibujar con precisión detalles pequeños; hacia 1340 se sustituyó por el óxido de plata y, a partir de aquí, ya no se hacen cristales de colores, sino que se colorea sobre cristal blanco.
    Esmalte: es una pasta de vidrio (sílice, cal, potasa, plomo y minio), sobre soporte de metal, trabajado según diversas técnicas: cloisonné, pequeños filamentos de oro o cobre, con los que se dibuja la figura sobre el soporte, para separar el esmalte en tabiques; champlevé, rebajando el soporte en alvéolos, ahuecando el material en concavidades, rellenadas con el esmalte; ajougé, superficie de oro donde se recortan las formas con sierras o limas, rellenando con esmalte la parte eliminada.

Cerámica

Se realiza con arcilla, en cuatro clases: barro cocido poroso rojo-amarillento (alfarería, terracota, bizcocho); barro cocido poroso blanco (loza); barro cocido no poroso gris, pardo o marrón (gres); barro cocido compacto no poroso blanco medio transparente (porcelana). Se puede elaborar de forma manual o mecánica –con torno–, después se cuece en el horno –a temperaturas entre 400º y 1300 º, según el tipo–, y se decora con esmalte o pintura.

Orfebrería

Es el arte de confeccionar objetos decorativos con metales nobles o piedras preciosas, como el oro, plata, diamante, perla, ámbar, coral, etc.

    Camafeo: es el tallado de figuras en relieve sobre piedras duras estratificadas, como el ágata, la sardónica, el coral y la concha, que por lo general poseen capas de diversos colores, lo que proporciona unos intensos contrastes cromáticos.
    Cincelado: consiste en trabajar el metal precioso con un cincel, realizando decoraciones ahuecadas o trabajos de acabado, con cinceles de distintas formas y grosores.
    Damasquinado (o “ataujía”): sobre un soporte metálico se traza el dibujo con punta fina, luego se hace una incisión con buriles y escalpelos, y por último se aplica una filigrana de metales de diverso color.
    Filigrana: se practica con hilos de metal precioso, con los que se elabora la pieza trenzando o enroscando los hilos, hasta obtener la forma deseada.
    Fusión: son los trabajos ejecutados a molde, elaborados de dos formas: “fusión permanente”, realizada con un molde bivalvo, con la forma ya trabajada, de piedra o terracota; “a la cera perdida”, donde se modela el objeto en cera, al que se aplica un embudo con respiraderos, cubriéndose de creta, que una vez seca se calienta hasta que expulse la cera, llenándose luego del metal fundido.
    Granulado: es un procedimiento por el que se obtienen minúsculas esferas de oro con las que se elaboran dibujos o decoraciones geométricas.
    Nielado: consiste en grabar un dibujo sobre una lámina de metal –generalmente plata–, rellenando los surcos con el “nielado”, aleación de plata, cobre y plomo, con azufre y bórax, que produce una mezcla negra y brillante.
    Opus interrasile: técnica de origen romano que consiste en realizar pequeñas incisiones en las láminas de metal precioso, realizando una función de calado que da a la obra un aspecto de encaje.
    Repujado: es la decoración en relieve realizada sobre planchas de oro, plata o cobre, trabajando el revés de la plancha con martillo y cincel.

Forja

Se hace con hierro (limonita, pirita o magnetita), reduciéndolo con calor, saliendo una pasta al rojo con la que se hacen lingotes. Hay tres clases: “colado”, con mucho carbono, sílice, azufre y manganeso, no sirve para forjar, sólo para fundir en molde; “hierro dulce o forjado”, con menos carbono, es más maleable y dúctil, se puede forjar, pero es blando y desafilable; “acero”, con manganeso, tungsteno, cobalto y wolframio, es más duro, para instrumentos cortantes. El modelado se realiza sin añadir ni quitar material, sino que existen diversas técnicas alternativas: estirar, ensanchar, hendir, curvar, recalcar, etc.








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