viernes, 7 de octubre de 2011

ESTETICA

La estética es una rama de la filosofía que se encarga de estudiar la manera cómo el razonamiento del ser humano interpreta los estímulos sensoriales que recibe del mundo circundante. Se podría decir, así como la lógica estudia el conocimiento racional, que la estética es la ciencia que estudia el conocimiento sensible, el que adquirimos a través de los sentidos.73 Entre los diversos objetos de estudio de la estética figuran la belleza o los juicios de gusto, así como las distintas maneras de interpretarlos por parte del ser humano. Por tanto, la estética está íntimamente ligada al arte, analizando los diversos estilos y periodos artísticos conforme a los diversos componentes estéticos que en ellos se encuentran. A menudo se suele denominar la estética como una “filosofía del arte”. La estética es una reflexión filosófica que se hace sobre objetos artísticos y naturales, y que produce un “juicio estético”. La percepción sensorial, una vez analizada por la inteligencia humana, produce ideas, que son abstracciones de la mente, y que pueden ser objetivas o subjetivas. Las ideas provocan juicios, al relacionar elementos sensoriales; a su vez, la relación de juicios es razonamiento. El objetivo de la estética es analizar los razonamientos producidos por dichas relaciones de juicios.74

El término estética proviene del griego ασθησις (aísthêsis, ‘sensación’). Fue introducido por el filósofo alemán Alexander Gottlieb Baumgarten en su obra Reflexiones filosóficas acerca de la poesía (1735), y más tarde en su Aesthetica (1750).75 Así pues, la Historia de la estética, rigurosamente hablando, comenzaría con Baumgarten en el siglo XVIII, sobre todo con la sistematización de esta disciplina realizada por Immanuel Kant. Sin embargo, el concepto es extrapolable a los estudios sobre el tema efectuados por los filósofos anteriores, especialmente desde la Grecia clásica. Cabe señalar, por ejemplo, que los antiguos griegos tenían un vocablo equiparable al actual concepto de estética, que era Φιλοκαλία (filocalía, ‘amor a la belleza’). Se podría decir que en Grecia nació la estética como concepto, mientras que con Baumgarten se convierte en una ciencia filosófica.

Según Arnold Hauser, las «obras de arte son provocaciones con las cuales polemizamos», pero que no nos explicamos. Las interpretamos de acuerdo con nuestras propias finalidades y aspiraciones, les trasladamos un sentido cuyo origen está en nuestras formas de vida y hábitos mentales. Nosotros, «de todo arte con el cual tenemos una relación auténtica hacemos un arte moderno». Hoy día, el arte ha establecido unos conjuntos de relaciones que permiten englobar dentro de una sola interacción la obra de arte, el artista o creador y el público receptor o destinatario. Hegel, en su Estética, intentó definir la trascendencia de esta relación diciendo que «la belleza artística es más elevada que la belleza de la naturaleza, ya que cambia las formas ilusorias de este mundo imperfecto, donde la verdad se esconde tras las falsas apariencias para alcanzar una verdad más elevada creada por el espíritu».

El arte es también un juego con las apariencias sensibles, los colores, las formas, los volúmenes, los sonidos, etc. Es un juego gratuito donde se crea de la nada o de poco más que la nada una apariencia que no pretende otra cosa que engañarnos. Es un juego placentero que satisface nuestras necesidades eternas de simetría, de ritmo o de sorpresa. La sorpresa que para Baudelaire es el origen de la poesía. Así, según Kant, el placer estético deriva menos de la intensidad y la diversidad de sensaciones, que de la manera, en apariencia espontánea, por la cual ellas manifiestan una profunda unidad, sensible en su reflejo, pero no conceptualizable.

Para Ernst Gombrich, «en realidad el arte no existe: sólo hay artistas». Más adelante, en la introducción de su obra La historia del arte, dice que no tiene nada de malo que nos deleitemos en el cuadro de un paisaje porque nos recuerda nuestra casa, o en un retrato porque nos recuerda un amigo, ya que, como humanos que somos, cuando miramos una obra de arte estamos sometidos a un conjunto de recuerdos que para bien o para mal influyen sobre nuestros gustos. Siguiendo a Gombrich, se puede ver cómo a los artistas también les sucede algo parecido: en el Retrato de un niño (Nicholas Rubens), el pintor flamenco Rubens lo representó hermoso, ya que seguramente se sentía orgulloso del aspecto del niño, y nos quiso transmitir su pasión de padre a la vez que de artista; en el Retrato de la madre, el pintor alemán Alberto Durero la dibujó con la misma devoción y amor que Rubens sentía por su hijo, pero aquí vemos un estudio fiel de la cara de una mujer vieja, no hay belleza natural, pero Durero, con su enorme sinceridad, creó una gran obra de arte.

 

Técnicas artísticas

Música

    Armonía: es la ciencia que enseña a constituir los acordes (conjuntos de sonidos) y que sugiere la manera de combinarlos en la manera más equilibrada, consiguiendo así sensaciones de relajación (armonía consonante) o de tensión (armonía disonante). Establece un estilo de composición esencialmente vertical, entre notas que se tocan al unísono.
    Contrapunto: es la técnica que se utiliza para componer música polifónica mediante el enlace de dos o más melodías (también voces o líneas) independientes que se escuchan simultáneamente. De mayor complejidad que la armonía, da un mayor énfasis al desarrollo horizontal de la composición, que se establece mediante las relaciones interválicas entre sucesivas notas.
    Homofonía y Monodia: es una textura musical donde dos o más partes musicales se mueven simultáneamente desde el punto de vista armónico, y cuya relación forma acordes. Se contrapone a la polifonía ya que en ésta las partes tienen independencia rítmica y melódica y donde no hay predominancia de ninguna parte.
    Polifonía: se reconoce como un conjunto de sonidos simultáneos, en que cada uno expresa su idea musical, conservando su independencia, formando así con los demás un todo armónico.
    Adornos musicales: son recursos que pueden ser utilizados en las composiciones con el objeto de imprimirles a éstas expresión, ornamento, variedad, gracia o vivacidad. Incluyen los trinos, los mordentes, las florituras,...

Dibujo

Carboncillo: es uno de los materiales más antiguos para el dibujo, empleado desde la prehistoria. Se hace con ramitas de sauce asadas al horno en una cacerola cerrada, dejándolo cocer a baja temperatura toda la noche. Después se le saca punta y se inserta en una caña o bastoncillo. Es ideal para bocetos y estudios preparatorios, ya que es friable y fácil de borrar.
Lápiz: es un grafito insertado en un tubo de madera o metal, de color negro, afilable y fácil de borrar, ideal para el dibujo. Se difundió desde Italia en el siglo XV.
Pincel: apto para dibujo y pintura, está compuesto de un soporte de madera y pelos de diferentes animales, preferentemente cerdo, marta cibelina, ardilla, etc. Se emplea con tinta, líquido elaborado con negro de carbón procedente de cáscaras de nueces quemadas, con agua, goma arábiga, gelatinas y odorizantes como el alcanfor o el almizcle. Es ideal para remarcar volúmenes y destacar brillos y zonas luminosas.
Pluma: uno de los medios más antiguos e ideales para el dibujo, así como la escritura y cualquier tipo de expresión gráfica, es la pluma, bien de bastoncillos de caña, a los que se saca punta, o bien de plumas de animales, preferentemente la oca. Se aplica con tinta, sobre papel o pergamino.
Puntas metálicas (stilum): la punta de metal (plomo, estaño, plata) se usa desde época romana, aplicada sobre papel, pergamino o madera.
Sanguina: es un tipo de lápiz de color rojizo, obtenido de arcilla ferruginosa, que hace un tipo de dibujo de color rojizo muy característico, de moda en la Italia del Renacimiento.
Tiza: es sulfato de calcio bihidratado, empleado desde el Renacimiento para material de dibujo o como pigmento para la pintura al temple. Tallada en barritas, existe la tiza blanca (calcita), la gris (arcilla cruda de ladrillos) y la negra (carbón de fósil) y, ya en era moderna, las tizas de colores, de compuestos artificiales.

Pintura

La pintura, como elemento bidimensional, necesita un soporte (muro, madera, lienzo, cristal, metal, papel, etc.); sobre este soporte se pone el pigmento (colorante + aglutinante). Es el aglutinante el que clasifica los distintos procedimientos pictóricos:

    Acrílico: técnica pictórica donde al colorante se le añade un aglutinante plástico.
    Acuarela: técnica realizada con pigmentos transparentes diluidos en agua, con aglutinantes como la goma arábiga o la miel, usando como blanco el del propio papel. Técnica conocida desde el antiguo Egipto, ha sido usada todas las épocas, aunque con más intensidad durante los siglos XVIII y XIX.
    Aguada o gouache: técnica similar a la acuarela, con colores más espesos y diluidos en agua o cola mezclada con miel. A diferencia de la acuarela, contiene el color blanco.
    Encáustica: técnica donde los colores se diluyen en cera fundida, cola y lejía, pintando en caliente. Es una pintura densa y cremosa, resistente a la luz y al agua. Una vez aplicado el pigmento, debe procederse al pulido, con trapos de lino.
    Fresco: la pintura al fresco se realiza sobre un muro revocado de cal húmeda y con colores diluidos en agua de cal. El fresco se debe ejecutar muy deprisa, ya que la cal absorbe rápidamente el color, habiendo de retocarse posteriormente al temple en caso de ser necesario. Conocido desde la antigüedad, se practicó frecuentemente durante la Edad Media y el Renacimiento.
    Laca: el colorante se aglutina con laca –producto de unos pulgones japoneses–, disuelta con alcohol o acetona.
    Miniatura: es la decoración de manuscritos con láminas de oro y plata, y pigmentos de colores aglutinados con cola, huevo o goma arábiga. La palabra viene de la utilización del rojo minio en la rotulación de las iniciales del manuscrito.
    Óleo: técnica que consiste en disolver los colores en un aglutinante de tipo oleoso (aceite de linaza, nuez, almendra o avellana; aceites animales), añadiendo aguarrás para que seque mejor.
    Pastel: el pastel es un lápiz de pigmento de diversos colores minerales, con aglutinantes (caolín, yeso, goma arábiga, látex de higo, cola de pescado, azúcar candi, etc.), amasado con cera y jabón de Marsella y cortado en forma de barritas. El color se debe extender con un “difumino” –cilindro de piel o papel que se usa para difuminar los trazos de color, los contornos, etc.–, lo que le da un aspecto suave y aterciopelado, ideal para retratos. Sin embargo, es poco persistente, por lo que necesita de algún fijador (agua, y cola o leche). Surgió en Francia en el siglo XVI.
    temple: pintura realizada con colores diluidos en agua temperada o engrosada con aglutinantes con base de cola (yema de huevo, caseína, cola de higuera, cerezo o ciruelo). Se utiliza sobre tabla o muro y, a diferencia del fresco, puede retocarse en seco.64
    Técnicas mixtas:
        Collage: técnica consistente en aplicar sobre una superficie diversos materiales (papel, tela, chapa, periódicos, fotografías, etc.), elaborados de forma diversa (rotos, cortados, rasgados), de tal forma que compongan una composición de signo artístico, bien de forma individual o mezclados con otras técnicas pictóricas.
        Dripping: técnica proveniente del action painting, consiste en chorrear (dripping = ‘chorreando’) la pintura sobre el lienzo, que mediante el movimiento del artista sobre la tela adquiere diferentes formas y espesores.
        Ensamblaje (assemblage): técnica consistente en la utilización de objetos reales provenientes de la vida cotidiana, que son pegados o ensamblados a un soporte y sometidos posteriormente a otras actuaciones pictóricas o de cualquier otra técnica mixta.
        frottage: técnica ideada por Max Ernst en 1925, consiste en frotar un lápiz sobre una hoja colocada sobre un objeto, consiguiendo una impresión de la forma y textura de ese objeto. Se puede hacer también con lápices de colores, o pintar sobre el primer esbozo.
        Grattage: deriva del frottage, elaborando la imagen como un esgrafiado, esparciendo el color en apliques densos, que después se rascan con espátula o con redes metálicas de diversas texturas.

Escultura

Según el material, se puede trabajar en tres sistemas: “aditivo”, modelando y añadiendo materia, generalmente en materias blandas (cera, plastilina, barro); “sustractivo”, eliminando materia hasta descubrir la figura, generalmente en materiales duros (piedra, mármol, madera, bronce, hierro); y “mixto”, añadiendo y quitando. También se puede hacer por fundición, a través de un molde. Hecha la escultura, se puede dejar al natural o policromarla, con colorantes vegetales o minerales o en encausto, al temple o al óleo, en dorado o estofado (imitación de oro).

    Escultura en marfil: proveniente de colmillos de diversos animales (elefante, hipopótamo, morsa, jabalí africano), el marfil es un material empleado en escultura y orfebrería. Es fácil de tallar, aunque tiene el impedimento de su escasa longitud y su curvatura. Se trabaja con escoplos y taladros. En combinación con el oro, produce la llamada técnica crisoelefantina.
    Escultura en metal: se realiza con cobre, bronce, oro o plata, trabajado directamente con martillo y cincel, generalmente en láminas de metal sobre placas de madera. El metal se vuelve rígido al ir golpeándolo, por lo que hay que ir calentándolo para seguir trabajando, proceso conocido como “recocido”. También se puede trabajar en “repujado”, practicando el bajorrelieve con martillo y punzón. Otra técnica es a la “cera perdida”, sobre un modelo de arcilla o yeso, sobre el que se aplica una aleación de bronce o latón.
    Escultura en piedra: es una de las más frecuentes, realizada por sustracción. Generalmente se emplean piedras como la caliza, el mármol, el basalto, el granito, el pórfido, el alabastro, etc. Se trabaja con taladro, escoplo, martillo y cincel.
    Estuco: formado por cal, polvo de mármol, arena lavada y cola de caseína, el estuco se emplea desde la antigüedad en escultura o como elemento decorativo en la arquitectura. Fácilmente moldeable, se puede dejar al natural o policromarlo.
    Talla: la talla en madera es una de las técnicas escultóricas más antiguas, fácil de ejecutar y de múltiples cualidades plásticas. Su carácter irregular le da un aire expresivo, inacabado, que puede ser ideal para determinados estilos artísticos pero que es rechazado por otros de corte más clásico y perfeccionista. Una vez realizada la talla, se puede policromar, aplicarle diversos tratamientos con ceras o lacas, láminas metálicas, tejidos o incrustaciones de piedras preciosas u otros elementos.
    Terracota: escultura realizada con arcilla cocida, fue el primer material utilizado para modelar figuras. Se trabaja sobre un caballete, con estiques o espátulas, o bien con un molde de yeso. Una vez modelada y dejada secar, se cuece a 750-950º. Una vez terminada, se puede dejar al natural, decorarla con pintura o esmaltarla (forma esta última ideada en el siglo XV por Luca della Robbia).65
    Técnicas mixtas: como en pintura, en escultura se puede dar la utilización de diversos elementos para formar la figura, procedimiento diversificado en el siglo XX con la utilización de materiales considerados no artísticos, procedentes incluso de elementos detríticos o de desecho, o añadiendo diversos objetos naturales o artificiales, como en los denominados ready-made.

Grabado

    Calcografía: grabado sobre cobre realizado en hueco, en diversas técnicas:
        Aguafuerte: técnica de grabado consistente en tratar las partes de la plancha de metal no protegidas por un barniz con “agua fuerte” (ácido nítrico diluido en agua).
        Aguatinta: técnica proveniente de una plancha de metal cubierta con resina, que una vez calentada se adhiere a la superficie de la plancha, dibujando posteriormente sobre esta superficie con un tipo de tinta especial, llamada aguatinta. Proveniente del aguafuerte, produce efectos parecidos a la acuarela. Surgió en el siglo XVIII.
        Grabado a buril: se realiza sobre plancha de cobre, con un buril, instrumento formado por un mango redondo y una barra de acero, de sección cuadrada tallada en forma de rombo. Con esta herramienta se perfila el dibujo, rellenando los surcos con tinta.
        Grabado a punta seca: en esta técnica la plancha se trabaja directamente con una punta de acero, diamante o rubí, sin recurrir a barnices ni ácidos, obteniendo unas líneas ásperas llamadas “rebabas”, diferentes según la presión y el ángulo de incisión. A diferencia del buril, no corta el metal, sino que lo araña.
        Grabado a media tinta (mezzotinto): también llamado grabado en negro o al humo, se trabaja la plancha con un rascador de varias puntas (rocker o berceau), obteniendo un graneado uniforme por entrecruzamiento de líneas, distinguiendo así tonos claros y oscuros.
    Linograbado: técnica de grabado en relieve similar a la xilografía, pero utilizando linóleo en vez de madera.
    Litografía: es un grabado sobre piedra caliza, tratando la superficie con un lápiz de materia grasa para delimitar el dibujo y realizando el grabado según dos procedimientos: bañando con ácido, para corroer la parte no engrasada y dejar el dibujo en relieve; o aplicando dos clases de tinta acuosa y grasa, fijándose la primera en el fondo y cubriendo la segunda las líneas dibujadas a lápiz. Fue inventado por Aloys Senefelder en 1778.
    Serigrafía: técnica por la cual se obtienen impresiones filtrando los colores por una trama de seda –o, actualmente, nailon–, recubriendo con cola las partes que no deben filtrarse para impermeabilizarlas. Fue inventado en China.
    Xilografía: grabado en madera (generalmente cerezo o boj), realizado sobre un boceto calcado sobre la plancha de madera y tallado con cuchillo, gubia, formón o buril, vaciando de madera los blancos y dejando en relieve los negros; a continuación, se entinta con un rodillo y se estampa, bien a mano o bien con el tórculo. Fue muy utilizado en la Edad Media, sobre todo en Alemania.

Mosaico

    Lithóstroton: término griego que designa al mosaico colocado a modo de pavimento. El revestimiento es aplicado sobre cal, arena u otros materiales como piedras, guijarros, losas de mármol, etc. Existen varios tipos: opus lapilli, pequeños guijarros de colores naturales, que por sí mismos componen el dibujo; opus tessellatum, formado por teselas, piezas de forma cuadrada de dos centímetros, con las que se elabora la composición, generalmente de tipo geométrico; opus vermiculatum, igualmente elaborado con teselas, pero de diferentes contornos, pudiendo formar así diversos trazados; opus sectile, formado por losas de mármol de forma irregular.
    Mosaico: también llamado opus musivum, es la misma técnica que el lithóstroton, pero aplicada a la decoración mural, en vez de la pavimental. Se realiza con teselas de pasta vítrea, aplicadas sobre la pared preparada con varias capas de mortero, elaborando figuras y dibujos.
    Taracea: técnica similar a las anteriores, puede ser pavimental o parietal, o incluso se puede aplicar a muebles u otros objetos. Consiste en incrustar sobre una superficie compacta finas losas de piedra y mármol de color, cortadas y encajadas formando imágenes o composiciones diversas. También puede realizarse en madera (“intarsia”), siendo una técnica frecuente en ebanistería. En Carpi, en el siglo XVII, surgió también una taracea en escayola.

Vidrio

Existen diversos tipos de vidrio: “vidrio sódico” (el más básico, a partir de sílice), cristal (sílice y óxido de plomo o potasio), “vidrio calcedonio” (sílice y óxidos metálicos) y “vidrio lácteo” (sílice, bióxido de manganeso y óxido de estaño). La principal técnica para trabajarlo es el soplado, donde se le puede dar cualquier forma y espesor. En cuanto a la decoración, puede ser pintada, esgrafiada, tallada, con pinzas, a filigrana, etc.68

    Vidriera: se realiza sobre cristales engarzados en madera, yeso, oro o plomo, los cuales se van encajando con láminas de plomo, estañándolos, con una capa de masilla (blanco pintor con aceite de linaza). Las vidrieras antiguas tienen grisallas, óxido férrico líquido, aplicado para dibujar con precisión detalles pequeños; hacia 1340 se sustituyó por el óxido de plata y, a partir de aquí, ya no se hacen cristales de colores, sino que se colorea sobre cristal blanco.
    Esmalte: es una pasta de vidrio (sílice, cal, potasa, plomo y minio), sobre soporte de metal, trabajado según diversas técnicas: cloisonné, pequeños filamentos de oro o cobre, con los que se dibuja la figura sobre el soporte, para separar el esmalte en tabiques; champlevé, rebajando el soporte en alvéolos, ahuecando el material en concavidades, rellenadas con el esmalte; ajougé, superficie de oro donde se recortan las formas con sierras o limas, rellenando con esmalte la parte eliminada.

Cerámica

Se realiza con arcilla, en cuatro clases: barro cocido poroso rojo-amarillento (alfarería, terracota, bizcocho); barro cocido poroso blanco (loza); barro cocido no poroso gris, pardo o marrón (gres); barro cocido compacto no poroso blanco medio transparente (porcelana). Se puede elaborar de forma manual o mecánica –con torno–, después se cuece en el horno –a temperaturas entre 400º y 1300 º, según el tipo–, y se decora con esmalte o pintura.

Orfebrería

Es el arte de confeccionar objetos decorativos con metales nobles o piedras preciosas, como el oro, plata, diamante, perla, ámbar, coral, etc.

    Camafeo: es el tallado de figuras en relieve sobre piedras duras estratificadas, como el ágata, la sardónica, el coral y la concha, que por lo general poseen capas de diversos colores, lo que proporciona unos intensos contrastes cromáticos.
    Cincelado: consiste en trabajar el metal precioso con un cincel, realizando decoraciones ahuecadas o trabajos de acabado, con cinceles de distintas formas y grosores.
    Damasquinado (o “ataujía”): sobre un soporte metálico se traza el dibujo con punta fina, luego se hace una incisión con buriles y escalpelos, y por último se aplica una filigrana de metales de diverso color.
    Filigrana: se practica con hilos de metal precioso, con los que se elabora la pieza trenzando o enroscando los hilos, hasta obtener la forma deseada.
    Fusión: son los trabajos ejecutados a molde, elaborados de dos formas: “fusión permanente”, realizada con un molde bivalvo, con la forma ya trabajada, de piedra o terracota; “a la cera perdida”, donde se modela el objeto en cera, al que se aplica un embudo con respiraderos, cubriéndose de creta, que una vez seca se calienta hasta que expulse la cera, llenándose luego del metal fundido.
    Granulado: es un procedimiento por el que se obtienen minúsculas esferas de oro con las que se elaboran dibujos o decoraciones geométricas.
    Nielado: consiste en grabar un dibujo sobre una lámina de metal –generalmente plata–, rellenando los surcos con el “nielado”, aleación de plata, cobre y plomo, con azufre y bórax, que produce una mezcla negra y brillante.
    Opus interrasile: técnica de origen romano que consiste en realizar pequeñas incisiones en las láminas de metal precioso, realizando una función de calado que da a la obra un aspecto de encaje.
    Repujado: es la decoración en relieve realizada sobre planchas de oro, plata o cobre, trabajando el revés de la plancha con martillo y cincel.

Forja

Se hace con hierro (limonita, pirita o magnetita), reduciéndolo con calor, saliendo una pasta al rojo con la que se hacen lingotes. Hay tres clases: “colado”, con mucho carbono, sílice, azufre y manganeso, no sirve para forjar, sólo para fundir en molde; “hierro dulce o forjado”, con menos carbono, es más maleable y dúctil, se puede forjar, pero es blando y desafilable; “acero”, con manganeso, tungsteno, cobalto y wolframio, es más duro, para instrumentos cortantes. El modelado se realiza sin añadir ni quitar material, sino que existen diversas técnicas alternativas: estirar, ensanchar, hendir, curvar, recalcar, etc.








Géneros artísticos




Un género artístico es una especialización temática en que se suelen dividir las diversas artes. Antiguamente se denominaba “pintores de género” a los que se ocupaban de un sólo tema: retratos, paisajes, pinturas de flores, animales, etc. El término tenía un cierto sentido peyorativo, ya que parecía que el artista que trataba sólo esos asuntos no valía para otros, y se contraponía al “pintor de historia”, que en una sola composición trataba diversos elementos (paisaje, arquitectura, figuras humanas). En el siglo XVIII, el término se aplicó al pintor que representaba escenas de la vida cotidiana, opuesto igualmente al pintor de historia, que trataba temas históricos, mitológicos, etc. En cambio, en el siglo XIX, al perder la pintura de historia su posición privilegiada, se otorgó igual categoría a la historia que al paisaje, retrato, etc. Entonces, la pintura de género pasó a ser la que no trataba las principales cuatro clases reconocidas: historia, retrato, paisaje y marina. Así, un pintor de género era el que no tenía ningún género definido. Por último, al eliminar cualquier jerarquía en la representación artística, actualmente se considera pintura de género cualquier obra que represente escenas de la vida cotidiana, temas anecdóticos, al tiempo que aún se habla de géneros artísticos para designar los diversos temas que han sido recurrentes en la Historia del arte (paisaje, retrato, desnudo, bodegón), haciendo así una síntesis entre los diversos conceptos anteriores.

    Géneros pictóricos: se suelen clasificar en cuanto a su contenido temático: retrato y autorretrato, desnudo, bodegón y vanidades, paisaje y marina, pintura de mitología, pintura de historia, pintura religiosa, pintura de género, etc.

    Géneros literarios: los géneros literarios son los distintos grupos o categorías en que podemos clasificar las obras literarias atendiendo a su contenido. La retórica clásica los ha clasificado en tres grupos importantes: lírico, épico y dramático. A éstos algunos suelen añadir el didáctico (oratoria, ensayo, biografía, crónica).

    Géneros musicales: se basan en criterios como el ritmo, la instrumentación, las características armónicas o melódicas o la estructura. La música clásica, académica o música culta es uno de los tres grandes géneros en los que se puede dividir la música en general, junto con la música popular y la música tradicional o folklórica.

    Géneros cinematográficos: primero se clasificaron en dos grandes grupos: comedia y tragedia; más tarde, se fueron diversificando: cine de acción, thriller, cine bélico, de ciencia ficción, cine de aventuras, western, de artes marciales, cine fantástico, cine de terror, de catástrofes, cine épico, cine histórico, cine musical, cine policiaco, cine negro, gore, erótico, cine de animación, cine documental, cine experimental, clase B, etc.

    En arquitectura, en vez de géneros se habla de tipologías, que dependen de la configuración global, la técnica, la construcción y la decoración. Tenemos así tipologías como la iglesia, el palacio, el castillo, la vivienda, el rascacielos, la fábrica, etc.
 

Estilos artísticos

Cada periodo histórico ha tenido unas características concretas y definibles, comunes a otras regiones y culturas, o bien únicas y diferenciadas, que han ido evolucionando con el devenir de los tiempos. De ahí surgen los estilos artísticos, que pueden tener un origen geográfico o temporal, o incluso reducirse a la obra de un artista en concreto, siempre y cuando se produzcan unas formas artísticas claramente definitorias. ‘Estilo’ proviene del latín stilus (‘punzón’), escrito en época medieval como stylus por influencia del término griego στύλος (stylos, ‘columna’). Antiguamente, se denominaba así a un tipo de punzón para escribir sobre tablillas de cera; con el tiempo, pasó a designar tanto el instrumento, como el trabajo del escritor y su manera de escribir. El concepto de estilo surgió en literatura, pero pronto se extendió al resto de artes, especialmente música y danza. Actualmente se emplea este término en su sentido metonímico, es decir, como aquella cualidad que identifica la forma de trabajar, de expresarse o de concebir una obra de arte por parte del artista, o bien, en sentido más genérico, de un conjunto de artistas u obras que tienen diversos puntos en común, agrupados geográfica o cronológicamente. Así, el estilo puede ser tanto un conjunto de caracteres formales, bien individuales –la forma de escribir, de componer o de elaborar una obra de arte por parte de un artista–, o bien colectivos –de un grupo, una época o un lugar geográfico–, como un sistema orgánico de formas, en que sería la conjunción de determinados factores la que generaría la forma de trabajar del grupo, como en el arte románico, gótico, barroco, etc. Según Focillon, un estilo es «un conjunto coherente de formas unidas por una conveniencia recíproca, sumisas a una lógica interna que las organiza».

Estos caracteres individuales o sociales son signos distintivos que permiten diferenciar, definir y catalogar de forma empírica la obra de un artista o un grupo de artistas adscritos a un mismo estilo o “escuela” –término que designa un grupo de autores con características comunes definitorias–. Así, la “estilística” es la ciencia que estudia los diversos signos distintivos, objetivos y unívocos, de la obra de un artista o escuela. Este estudio ha servido en la Historia del arte como punto de partida para el análisis del devenir histórico artístico basado en el estilo, como se puede apreciar en alguna escuela historiográfica como el formalismo.

El estilo estudia al artista y a la obra de arte como materialización de una idea, plasmada en la materia a través de la técnica, lo que constituye un lenguaje formal susceptible de análisis y de catalogación y periodificación. Por otro lado, así como la similitud de formas crean un lenguaje y, por tanto, un estilo, una misma forma puede tener distinta significación en diversos estilos. Así, los estilos están sujetos a una dinámica evolutiva que suele ser cíclica, recurrente, perceptible en mayor o menor grado en cada periodo histórico. Se suelen distinguir en cada estilo, escuela o periodo artístico diversas fases –con las naturales variaciones concretas en cada caso–: “fase preclásica”, donde se comienzan a configurar los signos distintivos de cada estilo concreto –se suelen denominar con los prefijos ‘proto’ o ‘pre’, como el prerromanticismo–; “fase clásica”, donde se concretan los principales signos característicos del estilo, que servirán de puntos de referencia y supondrán la materialización de sus principales realizaciones; “fase manierista”, donde se reinterpretan las formas clásicas, elaboradas desde un punto de vista más subjetivo por parte del autor; “fase barroca”, que es una reacción contra las formas clásicas, deformadas a gusto y capricho del artista; “fase arcaizante”, donde se vuelve a las formas clásicas, pero ya con la evidente falta de naturalidad que le es intrínseca –se suele denominar con el prefijo ‘post’, como el postimpresionismo–; y “fase recurrente”, donde la falta de referentes provoca una tendencia al eclecticismo –se suelen denominar con el prefijo ‘neo’, como el neoclasicismo–.

 

Disciplinas artísticas

Las artes creativas a menudo son divididas en categorías más específicas, como las artes decorativas, las artes plásticas, las artes escénicas o la literatura. Así, la pintura es una forma de arte visual, y la poesía es una forma de literatura. Algunos ejemplos son:

Artes visuales

Arquitectura: es el arte de proyectar y construir edificios. Denominada a veces como el “arte del espacio”, la arquitectura es un proceso técnico y de diseño que procura mediante diversos materiales la construcción de estructuras que organizan el espacio para su utilización por el ser humano. Inicialmente destinada a la construcción de viviendas, con el tiempo se ha ido diversificando en distintas tipologías con fines muy diversos, desde espacios de culto religioso hasta instalaciones militares, pasando por edificios públicos (ayuntamientos, escuelas, universidades, hospitales, bibliotecas, museos, etc.), fábricas, instalaciones deportivas, obras de ingeniería (puentes, carreteras), estaciones de transporte (ferrocarriles, puertos, aeropuertos), etc. Igualmente, la arquitectura ha asumido con el tiempo diversas competencias, como el urbanismo, el paisajismo, obras de salud pública (alcantarillado, canalizaciones), etc.

    Arte corporal: es el que utiliza el cuerpo humano como soporte. Incluye actividades como el maquillaje, el vestuario, la peluquería, el tatuaje, el piercing, etc.

    Arte digital: es el realizado por medios digitales, como el vídeo o la informática, vinculado a menudo a las instalaciones, o que utiliza diversos soportes, como Internet.

    Arte efímero: es el que tiene una duración determinada en el tiempo, ya que en la génesis de su concepción estriba ya el hecho de que sea perecedero. Incluye diversas formas de arte conceptual y de acción, como el happening y la performance. También engloba diversas actividades como la gastronomía, la perfumería, la pirotecnia, etc. Un punto esencial de este tipo de actividades es la participación del público.

    Artes decorativas o aplicadas: término aplicado preferentemente a las artes industriales, así como a la pintura y la escultura, cuando su objetivo no es el de generar una obra única y diferenciada, sino que buscan una finalidad decorativa y ornamental.

    Artes gráficas: son las que se realizan por medio de un proceso de impresión; así, son artes gráficas tanto el grabado como la fotografía, el cartelismo o el cómic, o cualquier actividad artística que utilice un medio impreso. En su realización intervienen, por un lado, la creación de un diseño y, por otro, su traslado a un determinado sustrato –como el papel–. Las artes gráficas aparecieron con la invención de la imprenta por Johannes Gutenberg hacia 1450, agrupando todos los oficios que se relacionaban con la impresión tipográfica. Más tarde, la necesidad de generar impresiones de mejor calidad propició la aparición de la preprensa o fotomecánica.

    Artes industriales: son las desarrolladas con una elaboración industrial o artesanal pero persiguiendo una cierta finalidad estética, sobre todo en la elaboración de determinados objetos como vestidos, viviendas y utensilios, así como diversos elementos de decoración. Muchas artes decorativas son también industriales.

    Artes y oficios: son las que comportan un trabajo manual, que puede tener un carácter artesanal o industrial. Engloba diversas actividades como la cerámica, la corioplastia, la ebanistería, la forja, la jardinería, la joyería, el mosaico, la orfebrería, la tapicería, la vidriería, etc.

    Cinematografía: técnica basada en la reproducción de imágenes en movimiento, el cine surgió con el invento del cinematógrafo por los hermanos Lumière en 1895. Si bien en principio únicamente suponía la captación de imágenes del natural, como si fuese un documental, enseguida la cinematografía evolucionó hacia la narración de historias mediante la utilización de guiones y procesos técnicos como el montaje, que permitían rodar escenas y ordenarlas de forma que presentase una historia coherente. Con la incorporación de elementos tomados del teatro –proceso iniciado por Méliès–, el cine alcanzó un grado de auténtica artisticidad, siendo bautizado como el “séptimo arte”, término propuesto por Ricciotto Canudo en 1911.

    Dibujo: representación gráfica realizada por medio de líneas, trazos y sombras, elaborados mediante lápiz, pluma u objetos similares. El dibujo está en la base de casi cualquier obra artística, pues la mayoría de obras pictóricas se realizan sobre un esbozo dibujado sobre el lienzo, sobre el que posteriormente se pinta; igualmente, muchas esculturas son diseñadas primero en dibujo, e incluso la arquitectura se basa en planos dibujados. Aparte de esto, el dibujo tiene una indudable autonomía artística, siendo innumerables los dibujos realizados por la mayoría de grandes artistas a lo largo de la Historia.

    Diseño: es la traza o delineación de cualquier elemento relacionado con el ser humano, sea un edificio, un vestido, un peinado, etc. Utilizado habitualmente en el contexto de las artes aplicadas, ingeniería, arquitectura y otras disciplinas creativas, el diseño se define como el proceso previo de configuración mental de una obra, mediante esbozos, dibujos, bocetos o esquemas trazados en cualquier soporte. El diseño tiene un componente funcional y otro estético, ha de satisfacer necesidades pero ha de agradar a los sentidos. Comprende multitud de disciplinas y oficios dependiendo del objeto a diseñar y de la participación en el proceso de una o varias personas o especialidades.

    Escultura: es el arte de moldear figuras en volumen, mediante diversos materiales como el barro, la piedra, la madera, el metal, etc. Es un arte espacial, donde el autor se expresa mediante volúmenes y formas dimensionales. En la escultura se incluyen todas las artes de talla y cincel, junto con las de fundición y moldeado, y a veces el arte de la alfarería. Puede ser en talla exenta –también llamada de bulto redondo– o en relieve sobre diversas superficies.

    Fotografía: es una técnica que permite capturar imágenes del mundo sensible y fijarlas en un soporte material –una película sensible a la luz–. Se basa en el principio de la cámara oscura, con la cual se consigue proyectar una imagen captada por un pequeño agujero sobre una superficie, de tal forma que el tamaño de la imagen queda reducido y aumentada su nitidez. La fotografía moderna comenzó con la construcción del daguerrotipo por Louis-Jacques-Mandé Daguerre, a partir de donde se fueron perfeccionando los procedimientos técnicos para su captación y reproducción. Pese a tomar sus imágenes de la realidad, la fotografía fue enseguida considerada un arte, pues se reconoce que la visión aportada por el fotógrafo a la hora de elegir una toma o encuadre es un proceso artístico, realizado con una voluntad estética.

    Grabado: el grabado es una técnica de elaboración de estampas artísticas mediante una plancha de madera o metal trabajada según diversos procedimientos: aguafuerte, aguatinta, calcografía, grabado al buril, grabado a media tinta, grabado a punta seca, linograbado, litografía, serigrafía, xilografía, etc.

    Historieta: la historieta o cómic es una representación gráfica mediante la cual se narra una historia a través de una sucesión de viñetas, en las que mediante dibujos –en color o blanco y negro– y textos enmarcados en unos recuadros llamados “bocadillos” se va presentando la acción narrada, en un sentido lineal. Derivada de la caricatura, la historieta se desarrolló a partir del siglo XIX sobre todo en medios periodísticos, en tiras insertadas generalmente en las secciones de entretenimiento de los periódicos, aunque pronto adquirieron autonomía propia y empezaron a ser editadas en forma de álbumes. Aunque comenzó dentro del género humorístico, posteriormente aparecieron historietas de todos los géneros, alcanzando gran éxito a nivel popular durante el siglo XX.

    Pintura: es el arte y técnica de crear imágenes a través de la aplicación de pigmentos de color sobre una superficie, sea papel, tela, madera, pared, etc. Se suele dividir en pintura mural (fresco, temple) o de caballete (temple, óleo, pastel), e igualmente puede clasificarse según su género (retrato, paisaje, bodegón, etc). La pintura ha sido durante siglos el principal medio para documentar la realidad, el mundo circundante, reflejando en sus imágenes el devenir histórico de las distintas culturas que han sucedido a lo largo del tiempo, así como sus costumbres y condiciones materiales.

Artes escénicas

    Danza: la danza es una forma de expresión del cuerpo humano, que consiste en una serie de movimientos rítmicos al compás de una música –aunque esta última no es del todo imprescindible–. Entre sus modalidades figura el ballet o danza clásica, aunque existen innumerables tipos de danzas rituales y folklóricas entre las diversas culturas y sociedades humanas, así como infinitud de bailes populares. Las técnicas de danza requieren una gran concentración para dominar todo el cuerpo, con especial hincapié en la flexibilidad, la coordinación y el ritmo.

    Teatro: es un arte escénico que tiene por objetivo la representación de un drama literario, a través de unos actores que representan unos papeles establecidos, combinado con una serie de factores como son la escenografía, la música, el espectáculo, los efectos especiales, el maquillaje, el vestuario, los objetos de atrezzo, etc. Se realiza sobre un escenario, siendo parte esencial de la obra el dirigirse a un público. El teatro puede incluir, en exclusiva o de forma combinada, diversos tipos de modalidades escénicas, como la ópera, el ballet y la pantomima.

Artes musicales

    Canto coral: es el realizado por un grupo de voces, bien masculinas o femeninas, o mixtas, que interpretan una canción o melodía de forma conjunta, aunando sus voces para ofrecer una sola voz musical. Entre las diversas formas de canto coral figura el canto gregoriano.

    Música sinfónica: la música es el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo. En su vertiente sinfónica, se considera que es la música instrumental interpretada por una orquesta formada por los principales instrumentos de viento (madera y metal), cuerda y percusión.

    Ópera: es un arte donde se combina la música con el canto, sobre la base de un guion (libreto) interpretado según los principios de las artes escénicas. La interpretación es realizada por cantantes de diversos registros vocales: bajo, barítono, tenor, contralto, mezzosoprano y soprano.

Artes literarias

    Narrativa: es el arte de escribir en prosa, recreando en palabras sucesos reales o ficticios, que el escritor dispone de forma adecuada para su correcta comprensión por el lector, con finalidades informativas o recreativas, expresadas con un lenguaje que puede variar desde un aspecto descriptivo hasta otro imaginario o de diversa índole. Entre las diversas formas de narrativa se encuentran la novela y el cuento.

    Poesía: es una composición literaria basada en la métrica y el ritmo, dispuesta a través de una estructura de versos y estrofas que pueden tener diversas formas de rima, aunque también pueden ser de verso libre. Su contenido puede ser igualmente realista o ficticio, aunque por lo general la poesía siempre suele tener un aspecto evocador e intimista, siendo el principal vehículo de expresión del componente más emotivo del ser humano.

    Drama: es una forma de escritura basada en el diálogo de diversos personajes, que van contando una historia a través de la sucesión cronológica y argumental de diversas escenas donde se va desarrollando la acción. Aunque tiene un carácter literario autónomo, generalmente está concebido para ser representado de forma teatral, por lo que el drama está íntimamente ligado a las artes escénicas.






BELLAS ARTES

BELLAS ARTES

Clasificación actual

Actualmente se suele considerar la siguiente lista de bellas artes:

    El primero es la arquitectura.
    El segundo es la danza.
    El tercero es la escultura.
    El cuarto es la música.
    El quinto es la pintura.
    El sexto es la poesía (y literatura en general).
    El séptimo es la cinematografía.
    El octavo es la fotografía.
    El noveno es la historieta.


Elementos del fenómeno artístico


Artista: se denomina artista a aquella persona que, o bien practica un arte, o bien destaca en él. Por definición, un artista es quien elabora una obra de arte; así pues, y en paralelo a la evolución del concepto de arte que hemos visto anteriormente, en épocas pasadas un artista era cualquier persona que trabajase en las artes liberales o vulgares, desde un gramático, un astrónomo o un músico, hasta un albañil, un alfarero o un ebanista. Sin embargo, hoy día se entiende por artista a alguien que practica las bellas artes. Aún así, el término artista puede tener diversas acepciones, desde el artista como creador, hasta el artista como el que tiene en la práctica de un arte su profesión. Así, a menudo llamamos artistas a actores o músicos que sólo interpretan obras creadas por otros autores. También se suele emplear el vocablo artista para diferenciar a quien practica una actividad liberal para distinguirlo del que practica un oficio: en ese sentido, se suele decir “pintor artista” para diferenciarlo de un “pintor de brocha gorda”. Al artista se le supone una disposición especialmente sensible frente al mundo que lo rodea: ha desarrollado su propio punto de vista, así como su creatividad, una buena técnica y un medio de comunicación hacia el espectador por medio de sus obras. El artista adquiere su propio dominio de la técnica y su desarrollo artístico intelectual para llegar al camino del profesionalismo. Con esta personalidad, el artista se manifiesta hacia el mundo tratando de reflejar lo que acontece –o le gustaría que aconteciera– en él.

Obra de arte: una obra es una realización material, que tiene una existencia objetiva y que es perceptible sensiblemente. El término proviene del latín opera, que deriva de opus (‘trabajo’), por lo que equivale a trabajo como objeto, es decir, como resultado de un trabajo. Una obra de arte puede ser tanto el objeto material en sí –una pintura, una escultura, un grabado– como una producción intelectual donde la artisticidad se encuentra en el momento de su ejecución o captación por medio de los sentidos: así, en la literatura, el arte se encuentra más en la lectura de la obra que no en el lenguaje escrito que le sirve de vehículo de comunicación, o en el medio material (libro, revista) que le sirva de soporte; en música, el arte se encuentra en su percepción auditiva, no en la partitura en que se ve reflejada. Así, en el arte conceptual se valora más la concepción de la obra de arte por parte del artista que no su realización material. En ese sentido, una obra de arte puede tener varios niveles de elaboración: decía Panofsky que, al escribir una carta, se cumple básicamente el objetivo de comunicarse; pero si se escribe poniendo especial atención en la caligrafía, puede tener un sentido artístico valorable per se; y si, además, se escribe en un tono poético o literario, la carta trasciende su sustrato material para convertirse en una obra de arte valorable por sus cualidades intrínsecas. Por otro lado, hay que valorar la percepción del receptor: un objeto puede no estar elaborado con finalidades artísticas pero ser interpretado así por la persona que lo percibe –como en los ready-made de Duchamp–. Igualmente, una obra de arte puede tener diversas interpretaciones según la persona que lo valore, como remarcó Umberto Eco con su concepto de “obra abierta”. Y una misma obra puede ser percibida como artística por unos y como no artística por otros: decía Marcel Mauss que «es obra de arte el objeto que es reconocido como tal por un grupo social definido». Así, habría que reconocer que una obra de arte es un objeto que tiene un valor añadido, sea este valor un concepto artístico, estético, cultural, sociológico o de diversa índole.48 En conclusión, se podría decir que una obra de arte es un hecho sensorial, realizado artificialmente, con intencionalidad comunicativa y orientación lúdica. La obra de arte, para ser considerada como tal, debe trascender su sustrato material para adquirir una significación trascendente, basada tanto en su aspecto estético como en el histórico, al ser reflejo de un lugar y tiempo determinados, así como de una determinada cultura que subyace en la génesis de toda obra de arte.

Público: un factor cada vez más determinante en el mundo del arte es el del público, la gente que acude a museos o exposiciones y que manifiesta cada vez más un sentido crítico y apreciativo del arte, pudiendo influir en las modas y los gustos artísticos. En siglos anteriores, el arte era un círculo cerrado al que sólo tenían acceso las clases más favorecidas, que eran las que encargaban y adquirían obras de arte. Sin embargo, desde la apertura de los primeros museos públicos en el siglo XVIII, la participación del público en general en la apreciación del arte ha sido cada vez mayor, favorecida sobre todo por el aumento de medios de comunicación de masas (prensa, libros, revistas y, más recientemente, medios digitales e Internet). Asimismo, las nuevas corrientes artísticas, sobre todo desde pasada la Segunda Guerra Mundial, han favorecido la participación del público en la propia génesis del hecho artístico, a través de acciones artísticas como los happenings y las performances.

Percepción: la percepción del arte es un fenómeno subjetivo, motivado no sólo por el hecho sensorial sino por el aspecto de mentalidad inherente, que depende de la cultura, la educación, etc. La percepción es un proceso activo y selectivo, el ser humano tiende a seleccionar la percepción más sencilla, así como a ver las cosas globalmente –por ejemplo, tendemos a ver las cosas simétricas aunque no lo sean–. De la percepción sensorial dependen factores como la textura, la forma y el color, así como la geometría, la proporción y el ritmo.

Materia y técnica: el proceso artístico comienza con la elaboración mental de la obra por parte del artista, pero ésta se ha de plasmar en materia, proceso que se realiza a través de la técnica. La materia tiene una noción constitutiva, creadora, siendo parte esencial de la creación artística. También puede aportar diferentes concepciones estéticas, como el uso del hierro y el vidrio en la arquitectura contemporánea. A su vez, la técnica es la manera cómo el artista da forma a la obra de arte, cómo moldea la materia para conseguir expresar aquello que desea crear. Los materiales y la técnica van evolucionando con el tiempo, y pueden ser definitorios de un determinado lenguaje o estilo artístico.

Museos: son instituciones dedicadas al estudio, conservación y exposición de obras de arte. El origen de los museos está en el coleccionismo, donde a la obra de arte se le añade un valor histórico o cultural, o bien de admiración o singularidad. A partir del siglo XVIII comenzaron a abrirse las colecciones al público, surgiendo los museos de protección estatal (British Museum, 1753; Uffizi, 1769; Louvre, 1789; Prado, 1819; Altes Museum de Berlín, 1830; National Gallery, 1838; Hermitage, 1851), al tiempo que surgieron las academias, instituciones que regulan el proceso creativo, educativo y formativo del arte. El Consejo Internacional de Museos (ICOM) define el museo como «una institución sin ánimo de lucro, permanente, al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierto al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe testimonios materiales de la evolución de la naturaleza y del hombre, con finalidades de estudio, de educación y de delectación». Existen dos disciplinas vinculadas al estudio de los museos: la museografía estudia la vertiente técnica y estructural de los museos (arquitectura, equipamiento, medios de exposición); y la museología analiza el museo desde una perspectiva histórica, social y cultural.

Academias de arte: son instituciones encargadas de preservar el arte como fenómeno cultural, de reglamentar su estudio y su conservación, y de promocionarlo mediante exposiciones y concursos; originalmente, servían también como centros de formación de artistas, aunque con el tiempo perdieron esta función, traspasada a instituciones privadas. Las primeras academias surgieron en Italia en el siglo XVI: en 1562, la Accademia del Disegno en Florencia; en 1577, la Accademia di San Luca en Roma. Posteriormente, cabe destacar la Académie Royal d’Art, fundada en París en 1648; la Akademie der Künste de Berlín (1696); la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid (1744); la Academia Rusa de Artes de San Petersburgo (1757); y la Royal Academy of Arts de Londres (1768). Las academias de arte a menudo han sido criticadas como centros conservadores, anclados en el gusto por el arte clásico, excesivamente reglamentadas, llegando incluso a que el término “arte académico” sea sinónimo de un arte de corte clásico y tipo canónico, de repetición de formas tradicionales. Hoy en día, las academias tienen más que nada una función institucional, representativa y de asesoramiento.

Fundaciones de arte: conocidas como el “tercer sector”, ya que son privadas pero no persiguen fines lucrativos, por lo que se sitúan entre los museos y las galerías de arte, las fundaciones son instituciones de ámbito privado y filantrópico encargadas de difundir y fomentar el arte. Entre sus funciones se cuentan tanto la conservación de obras de arte –generalmente estas fundaciones tienen sus propias colecciones– como el estímulo y fomento de la creatividad artística, a través de becas para jóvenes artistas. Instancia intermedia entre la sociedad civil y el estado, las fundaciones favorecen la participación ciudadana en las esferas culturales, fomentando la democratización del estamento artístico. Entre las diversas fundaciones internacionales destacan la Fundación Maeght, la del Chase Manhattan Bank, la Fundación Beyeler, la Fundación Cartier, la Fundación Lucio Fontana, la Fundación Calouste Gulbenkian, la Fundación Solomon R. Guggenheim, la Fundación Robert Mapplethorpe, la Fundación Vincent Van Gogh, etc.; en España, la Fundación Miró, la Fundación Antoni Tàpies, la Fundación BBVA, la Fundación Caixa Fòrum, la Fundación Telefónica, la Fundación Juan March, la Fundación Gala-Salvador Dalí, la Fundación Thyssen-Bornemisza, etc.